Frontera geológica, fisiográfica y geográfica.

Desde la evolución - coalición entre las grandes placas geológicas de Norteamérica y del Pacífico, hace casi 60 millones de años, se estableció en el actual territorio de San Miguel de Allende, una frontera entre la Mesoamérica volcánica y el semidesierto de aridoamérica, formando los tres tipos genéricos de rocas: ígneas, semidesérticas y metamórficas; consecuentemente, hoy en día, contamos con cuatro ecosistemas diferenciados, a saber: bosque de encino, bosque de galería, matorral bajo crasicaule y humedales.

Testigos sanmiguelenses de la última edad de hielo.

Justo en esta frontera geológica y fisiográfica, existieron, hasta hace unos 10,000 años, glaciares de hasta 100 metros de espesor, donde en su etapa final,  atraparon a los grandes mamíferos o megafauna que habitaron estos parajes. Hoy entre la frontera entre los municipios de San Miguel de Allende y Dolores Hidalgo, se encuentran más de 35 yacimientos oficiales de esta asombrosa megafauna.

2,500 años de evolución cultural.

   A partir de la incursión de grupos étnicos de la tradición cultural chupícuaro, 500 años antes de nuestra era, los humedales en torno a los ríos Laja y sus afluentes, entre otros, el San Damián, La Virgen y Cachivaches; fueron los sitios elegidos por nuestros ancestros para edificar sus asentamientos. Ya en la época clásica mesoamericana, se instalaron grupos prototoltecas, en promedio, entre los años 500 al 1,200 después de nuestra era. Al encuentro de los primeros europeos y sus aliados otomíes del señorío de Jilotepec, en los años 1530s, habitaron estos humedales, grupos chichimeca itinerantes, entre otros, copuces, cancanes, panes, donases, etc.Hoy en día, en un territorio arqueológico de más de 5,500 hectáreas, en esta Frontera Tierra Adentro, se localizan cerca de 90 sitios arqueológicos, sólo uno de ellos abierto al público: Cañada de la Virgen.

Casi cinco siglos de sincretismo mestizo, vivo hasta nuestros días.

   A partir de las primeras incursiones de otomíes aliados a los ejércitos españoles, liderados entre otros por Conní, o Hernando de Tapia y Nicolás de San Luis Montañez, aliados con el capitán Nieto, esto, a finales de la década de los 1530; el sincretismo entre las dos grandes columnas culturales: europea y la local milenaria mesoamericana, no ha parado de producir productos y monumentos de nuestro patrimonio tangible e intangible, en esta Frontera de la Tierra Adentro.

 

   Ejemplos sobran, desde las llamadas capillas de indios o familiares, hasta los productos artesanales o de decoración aplicada en múltiples edificios del virreinato y la época porfiriana; aunados estos ejemplos, a las fiesta patronales, procesiones, representación de coloquios y otros rituales, en este 2016, más vivos que nunca..